Entertainment Software Association (ESA). 'Juego seguro: una guía para padres sobre los regalos de Navidad'

• Tres de cada cinco niños piden videojuegos estas fiestas: el ocio digital se consolida como regalo familiar.
• Más del 80% de los padres estadounidenses que juegan con sus hijos a videojuegos consideran que esta actividad fortalece lazos familiares. 
• Consumo navideño en auge: los adultos destinan importantes presupuestos a regalos de videojuegos.
• La industria del videojuego apuesta por la seguridad y el juego responsable.

RESUMEN INFORME

Según el informe navideño publicado por la ESA, aproximadamente el 60 % de los niños entre 5 y 17 años planean pedir videojuegos estas fiestas. Entre los regalos más demandados se encuentran consolas, suscripciones a plataformas de juego, accesorios, juegos físicos, y también monedas virtuales dentro del juego, lo que evidencia un patrón claro: el ocio digital se consolida como componente central del entretenimiento familiar durante estas fechas.

Del lado de los padres, los datos revelan que muchos ven en los videojuegos una oportunidad para compartir tiempo con sus hijos: más del 80% de los padres estadounidenses que juegan con sus hijos a videojuegos consideran que esta actividad fortalece lazos familiares. En cifras de gasto, los adultos planean destinar un presupuesto considerable a regalos de videojuegos, confirmando su importancia en el consumo navideño.

Además, el informe hace hincapié en la necesidad de un enfoque responsable hacia el juego. Propone como clave la información sobre edades recomendadas y sugiere que las familias activen controles parentales en consolas y plataformas digitales. Además, recomienda dialogar con los niños, no solamente sobre el juego en sí, sino sobre los tiempos de uso, las interacciones online, la compra dentro del juego o la comunicación con otros jugadores.

Por último, la ESA destaca los pasos que la industria del videojuego está tomando para proteger a su comunidad de jugadores, especialmente a menores. Entre estas medidas se incluyen códigos de conducta, supervisión humana de contenidos y comportamientos, herramientas de control parental, colaboración entre desarrolladores y plataformas, empoderamiento de los jugadores para gestionar su propia experiencia, fomento de comunidades de respeto e inclusión, y uso de tecnologías preventivas para evitar comportamientos nocivos. Estos esfuerzos subrayan que la seguridad y el bienestar de la comunidad de jugadores son una prioridad tanto para la industria como para las familias.

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